Con esta pequeña nota anuncio mi traslado del blog. Ahora
Notas de Juan Guillermo estará en wordpress.com. Espero que me acompañen en
esta segunda etapa. Muchas gracias.
Notas de Juan Guillermo
viernes, 19 de abril de 2013
jueves, 17 de mayo de 2012
Un encuentro con Carlos Fuentes
Carlos Fuentes decía que un escritor es como un descubridor que se aventura en alta mar sin saber lo que se encontrará en su travesía. Él se atrevió muchas veces y se lanzó al vacío de la escritura aunque algunos comentaran de manera discreta que era muy inteligente para ser escritor.
Su método de escritura era sencillo, él mismo lo describió: “Yo apunto en la noche lo que voy a decir el día siguiente, lo que creo que voy a escribir. Me levanto, empiezo a escribir y me sale algo completamente distinto. ¿De dónde viene esto?, del subconsciente, del sueño, no sé. Está mucho de lo que había pensado, ¡claro!, pero hay tantas novedades que me alucinan, las sorpresas que se lleva el creador son las mejores. Jamás se me había ocurrido que iba a tener este personaje y que dijera esto, lo pongo al día siguiente, no lo había preparado, no lo había pensado, lo soñé, lo intuí, lo recordé sin recordar. Hay un gran misterio en la creación".
En el auditorio de la Casa América Cataluña en Barcelona asistimos ese día, 2 de septiembre del 2011, algunos periodistas interesados en conocer dos de sus nuevas obras: La Gran Novela Latinoamericana y Carolina Grau.
Foto Casa América Cataluña
|
Con su inconfundible acento mexicano compartió con una lucidez envidiable el detalle de estas obras y de su quehacer literario de muchos años, sus miradas de escritor para captar instantes que se convirtieron en la base de algunos de sus relatos como el de Aura, publicado en 1962: “Aura tiene una historia muy particular. Yo estaba en Paris con una amiga mía que salió de la recámara y fue a la sala y al regresar pasó bajo la luz que dividía las dos partes. Y en ese momento, bajo esa luz, esa muchacha de 20 años se transformó en una anciana y me vino la idea de Aura, la escribí sentado en un café durante 5 días. Y como siempre uno cree que es original pero no hay nada original, todo viene de otra parte. Todos los temas de la Literatura son viejos, lo único que cambia es el tratamiento que se le da en un momento dado a un tema antiguo".
Él siempre tenía un proyecto literario en mente, un mar por descubrir, una historia que contar: "Yo creo que nos pasa a todos, nos estamos haciendo todos los días en nuestro trabajo, no somos sino nuestro futuro, ¿verdad?
Carlos Fuentes se ha ido, no creo que esté muy lejos, ahora tal vez conocerá mejor y más de cerca ese universo infinito que se rebelaba en sus sueños y que seguiremos compartiendo mientras su espíritu permanezca vivo en sus libros.
miércoles, 4 de abril de 2012
El oficio de un escritor
La
desaparición de un estudiante francés, Romain Lannuzel, en el 2007 es la idea
de la que partió la escritora Carme Riera para su novela Natura quasi morta. Han pasado casi 5 años desde que este chico,
matriculado con una beca Erasmus en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB),
no dejó ningún rastro como tampoco lo deja su personaje en la novela.
La
realidad se transforma en una novela negra y el campus universitario es el
escenario misterioso en el que se mueven las víctimas, en que la muerte
sorprende como un ladrón en la noche.
Foto de Juan Guillermo Gaviria Riaño |
Carme
Riera, catedrática de Literatura en la UAB, conoce muy bien el campus
universitario, ha crecido y se ha transformado con él. Sin embargo, como si
fuera la primera vez que pisaba el lugar, recorrió con detalle los diferentes sitios
imaginados para su novela, intercambió opiniones con los encargados de la seguridad,
habló con los estudiantes, con los profesores, visitó la inspección de policía
de Cerdañola donde sucede gran parte de la historia novelada.
La
novela no se construyó con un golpe de inspiración sino que requirió de mucho
trabajo. La imaginación y la creatividad hicieron su trabajo luego que la
realidad golpeó a la puerta de la escritora y le mostró el camino a seguir. Dos
años de lectura de otras novelas negras para conocer sus difíciles mecanismos,
más de tres años de escribir y corregir, una y otra vez, incluso de la versión
publicada en catalán a la publicada en español hace poco tiempo.
Ese
el oficio y el trabajo de un escritor, la novela no llega como caída del cielo
sino que se construye con esfuerzo, con trabajo, algo que no está muy de moda
pero que es la única manera posible de conseguir algo de valor literario donde
la vida se manifieste con toda su fuerza y dimensión. viernes, 18 de noviembre de 2011
Escriba…escriba
“Escriba…escriba”,
me dijo Isaías Peña Gutiérrez cuando nos vimos hace unos meses en Bogotá en la
cafetería de la Universidad Central.
El
milo caliente calmó mi nostalgia y alimentó mi conversación con el maestro como
si se tratará de una de las tantas charlas que tuvimos en aquel Taller de
Escritores del que participé en el año 2000.
En
aquel entonces recibí sus enseñanzas y las de su valioso escudero, Oscar Godoy,
un verdadero alumno aventajado, con la ilusión de sumergirme en el mundo
literario, en una ficción sin límites alimentada cada día de manera
contradictoria por la realidad. Muchas veces crucé esa puerta que me puso en
contacto con hadas y príncipes, con reyes y princesas, con monstruos de carne y
hueso o con héroes forjados en el afán de cada día.
Cuentos Taller de Escritores. 2002 |
Algunos
han persistido con más voluntad y disciplina que otros en este empeño y el
tiempo será el mejor juez de todos. Como lo es para Isaías que durante 30 años
ha conducido el Taller de Escritores de la Universidad Central, un hombre
incansable que contagia su amor por la literatura y la creación literaria y al
que ahora, creo que no es tarde, le doy mi más sincero agradecimiento y
felicitaciones en un nuevo y afortunado aniversario de su labor.
viernes, 30 de septiembre de 2011
La constancia periodística
Hace
unos días asistí a la presentación del documental de la televisión de Cataluña(TV3): Tomás Alcoverro, entre el Oriente y el Occidente. Este hombre de apariencia afable y sonrisa
sencilla es, en realidad, un periodista barcelonés entregado a su profesión que,
en calidad de corresponsal del periódico La Vanguardia de Barcelona, ha
informado durante cerca de 40 años lo
que pasa en el convulsionado mundo del Oriente Medio.
Cortesía TV3 |
Desde
su cuartel general de Beirut, es decir, desde su casa que se adivina amplia y
aireada, situada en el sector musulmán de la ciudad, con una gigantesca biblioteca
que guarda sus miles de colaboraciones periodísticas, ha escrito algunas de sus
crónicas, reportajes y noticias de una realidad difícil y colorida que no le es
ajena.
En
una ocasión cayó una bomba en el edificio donde escribía una de sus crónicas, su
auto resultó afectado pero él siempre ha seguido adelante. Las masacres,
revueltas y conflictos a lo largo del Líbano, Egipto, Siria, Israel o la zona
Palestina, entre otros lugares, han puesto a prueba y reforzado su vocación de
periodista.
Él
sigue allí, desde su trinchera periodística, fiel a su compromiso y con la
constancia intacta del que empieza de nuevo cada día, ese es su mejor ejemplo.
miércoles, 29 de junio de 2011
Los indignados no nacieron en España…
Los indignados no
nacieron el 15 de mayo del 2011 en España. Desde hace muchos días, años, siglos
quizás, han levantado su voz cuando han podido o rumiado sus rabias bajo las
botas o dictados de los infelices que les ha tocado la desgracia de aplastar lo
que no huela al opresor de turno.
La historia es larga
en ejemplos y otros mejor que yo sabrán contarlos. Lo cierto es que esa
indignación no quiere ni debe pasar más desapercibida y como alguien desheredado
de sus derechos reclama en voz alta lo que durante tantos años le ha sido
negado.
Ahora tomó cuerpo en España,
Grecia, Egipto, Francia, Portugal, Italia y muchos sitios más, cada uno tiene y
ha tenido sus motivos y sus opresores, cada uno sabe hasta dónde o cuándo debe
llegar su protesta.
Por eso invito a
todos a meditar en la Proclama Definitiva Para Los Indignados del Mundo que mi
amigo, el escritor y periodista santandereano Luis Fernando García Núñez me envió.
PROCLAMA
DEFINITIVA
PARA
LOS INDIGNADOS DEL MUNDO
Crece
la indignación. Y crecerá. Se extenderán las fronteras de los indignados. Nada
los detendrá y sus pedidos, sus exigencias, son irreversibles, son justas, son
necesarias. Tardías, pero inapelables. Este es un tribunal único y natural. Un
tribunal que nace en las entrañas de los pueblos. Su jurisdicción no tiene
tacha, sus juicios son ineludibles. Está
por encima de los primeros ministros, de los viejos monarcas y los jóvenes
príncipes, de los jefes de Estado, de los dictadores y de los jueces elegidos
en los senos de los parlamentos corrompidos del mundo. Este tribunal de
indignados es universal y de esencia divina. Es el dictado de los pueblos que
están en las calles, de los que desde hace años recorren el mundo exigiendo probidad,
exigiendo decencia, exigiendo vergüenza. Este no es un tribunal de banqueros,
ni un tribunal de viejos y taimados políticos. No es un tribunal de los dueños
de todo, de los que imponen la miseria, de los que asesinan a los otros, de los
que construyen plantas nucleares, de los que contaminan y discriminan, de los
organizados. No es el tribunal de los que reprimen, de los que dirigen grandes
ejércitos, de los que compran armas y las disparan contra los pueblos. Es el
tribunal de los indignados, el tribunal supremo y único. No el tribunal de los farsantes,
de los que lloran cuando les conviene. Ahora la indignación concita para que se
imponga, con rapidez efectiva, la sanción que merecen estos villanos. Que
merecen por gobernar según su parecer, según su infame entender. Y crece la
indignación, crece por el mundo árabe, por España, por Italia, por Grecia, por
Portugal, por todo América, por el mundo, por la siempre vilipendiada, pero
saqueada África, crece y exige a los dueños mentirosos de ahora que se vayan,
aquí ya no caben, ya no merecen estar. Los indignados no les creen y no quieren
volver a creer. No quieren aplausos, no necesitan apoyo, no los quieren, no los
necesitan, deben irse, pronto y en silencio. Los indignados no quieren volver a
entrar a los bancos mundiales del hampa internacional, no quieren las inmensas
fábricas del dolor y el crimen, ni los fondos monetarios, ni los tratados
internacionales que cierran las fronteras. No quieren ver los lujosos y
espectaculares clubes, ni las bellas mansiones, ni los palacios donde se reúnen
los jefes del mundo a escondidas de los pueblos, ni quieren ver su riqueza mal
habida. Los indignados solo exigen dignidad, empleo, tranquilidad, tolerancia,
respeto. Los indignados exigen que se abran todas las fronteras, exigen que se
eliminen tantos títulos, exigen el imperio del verde, del agua, de la limpieza,
de los niños y niñas felices. Que se vayan los que ahora gobiernan porque lo
hicieron mal, no cumplieron con las expectativas, no estuvieron a la altura de
la visión de estos pueblos. Deben irse como han empezado a hacerlo en Túnez, en
Egipto, como lo harán en Libia, en Siria, en Grecia, en Portugal, en España.
Los indignados exigen un mundo posible, un mundo justo, un mundo decente.
Exigen un mundo posible. Lo exigen ya.
Luis
Fernando García Núñez
Sopó,
Colombia
martes, 24 de mayo de 2011
La poesía: un acto de vida
La
voz del poeta argentino Juan Gelman se escucha pausada. Es un sonido cálido, ronco,
que nace en su pecho y que filtra su garganta con esa modulación argentina que
le da un ritmo lento y un sabor particular a cada una de sus palabras, nuevas o
conocidas. “Eres mi única palabra, no sé tu nombre…”, dice al recitar uno de
sus poemas.
“Escribir
poesía es un acto de vida, es mucho más que un acto de escritura”, lo comentó en
uno de los momentos que compartió con el público en su paso por Barcelona. En uno de ellos presentó su último libro El Emperrado Corazón Amora. En otro encabezó el llamado Banquete de Poesía Latinoamericana, una
idea importada de Medellín y donde los comensales compartieron distintos
primeros y segundos platos poéticos además del postre elaborado de palabras.
Uno de los platos poéticos |
Allí
comprendí mejor el sentido de la poesía como un acto de vida, no sólo por lo
que revela y cuenta cada poema sino por esa necesidad de las personas de abrir
su alma, de compartir unos sentimientos
e ideas que la poesía, como un filtro sofisticado, se encarga de elevar a su
mejor y más bella forma de expresión.
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