“Escriba…escriba”,
me dijo Isaías Peña Gutiérrez cuando nos vimos hace unos meses en Bogotá en la
cafetería de la Universidad Central.
El
milo caliente calmó mi nostalgia y alimentó mi conversación con el maestro como
si se tratará de una de las tantas charlas que tuvimos en aquel Taller de
Escritores del que participé en el año 2000.
En
aquel entonces recibí sus enseñanzas y las de su valioso escudero, Oscar Godoy,
un verdadero alumno aventajado, con la ilusión de sumergirme en el mundo
literario, en una ficción sin límites alimentada cada día de manera
contradictoria por la realidad. Muchas veces crucé esa puerta que me puso en
contacto con hadas y príncipes, con reyes y princesas, con monstruos de carne y
hueso o con héroes forjados en el afán de cada día.
Cuentos Taller de Escritores. 2002 |
Algunos
han persistido con más voluntad y disciplina que otros en este empeño y el
tiempo será el mejor juez de todos. Como lo es para Isaías que durante 30 años
ha conducido el Taller de Escritores de la Universidad Central, un hombre
incansable que contagia su amor por la literatura y la creación literaria y al
que ahora, creo que no es tarde, le doy mi más sincero agradecimiento y
felicitaciones en un nuevo y afortunado aniversario de su labor.