Hace
unos días asistí a la presentación del documental de la televisión de Cataluña(TV3): Tomás Alcoverro, entre el Oriente y el Occidente. Este hombre de apariencia afable y sonrisa
sencilla es, en realidad, un periodista barcelonés entregado a su profesión que,
en calidad de corresponsal del periódico La Vanguardia de Barcelona, ha
informado durante cerca de 40 años lo
que pasa en el convulsionado mundo del Oriente Medio.
Cortesía TV3 |
Desde
su cuartel general de Beirut, es decir, desde su casa que se adivina amplia y
aireada, situada en el sector musulmán de la ciudad, con una gigantesca biblioteca
que guarda sus miles de colaboraciones periodísticas, ha escrito algunas de sus
crónicas, reportajes y noticias de una realidad difícil y colorida que no le es
ajena.
En
una ocasión cayó una bomba en el edificio donde escribía una de sus crónicas, su
auto resultó afectado pero él siempre ha seguido adelante. Las masacres,
revueltas y conflictos a lo largo del Líbano, Egipto, Siria, Israel o la zona
Palestina, entre otros lugares, han puesto a prueba y reforzado su vocación de
periodista.
Él
sigue allí, desde su trinchera periodística, fiel a su compromiso y con la
constancia intacta del que empieza de nuevo cada día, ese es su mejor ejemplo.